Traductores nativos
En Terralíngua, todos los traductores son hablantes nativos del idioma al cual traducen. Sabemos que traducir un texto de una lengua extranjera a la lengua materna es muy diferente del proceso de traducir un texto de la lengua materna a una lengua extranjera. Al traducir un texto a su lengua madre, el traductor tiene la facilidad necesaria para pensar en diversas maneras de escribir una misma frase y poder elegir la forma más adecuada, teniendo en cuenta su contexto cultural.
Al leer una publicación traducida, se puede advertir claramente cuando no fue escrita por un hablante nativo del idioma de llegada y también cuando fue traducida literalmente del idioma de partida. Para Terralíngua, solamente comprender el significado de un texto no constituye una medida de calidad suficiente. La publicación también debe sonar como si hubiera sido escrita originalmente en el idioma de llegada. Asimismo, es raro que las palabras tengan un solo equivalente en dos idiomas distintos: muchas tienen una cantidad considerable de posibles traducciones, pero pocas son intercambiables. Los traductores de Terralíngua, por su profundo dominio del idioma de partida y por estar inmersos en el idioma de llegada, escogen las palabras más precisas y correctas para el contexto cultural y lingüístico de la publicación.
Un traductor nativo tiene la flexibilidad y el conocimiento idiomático de quien vive en la cultura del país del idioma de llegada. En una situación difícil, dicho profesional sabe lo que no debe decirse o cómo solucionar un problema, sin correr el riesgo de cometer un error o caer en un desliz. En japonés, por ejemplo, los niveles de jerarquía están bien definidos, y nadie mejor que un traductor nativo de japonés para “transitar” entre los diversos pronombres específicos de cada jerarquía sin faltarle el respeto a nadie.
La calidad de un texto traducido de una lengua extranjera a la lengua materna, por lo tanto, es mejor que la calidad de un texto traducido a una lengua extranjera, ya que al traductor nativo le resulta más sencillo respetar las estructuras características y tener en cuenta la adecuación al contexto cultural. Al disponer siempre de profesionales nativos del idioma de llegada, Terralíngua garantiza la entrega de un texto final fluido y natural, sin rarezas para el lector.